Hoy en día, parece que muchos tienen todo al revés. Te preguntan qué "quieres" hacer. Te preguntan qué te "gusta" hacer. Te empujan hacia la universidad, animándote a meterte hasta las rodillas en deudas de préstamos estudiantiles. Luego, una vez que tienes ese título de valor cuestionable, te apresuras a encontrar un trabajo que se ajuste a tus intereses o que coincida con tus logros académicos. En mi opinión, este enfoque es totalmente erróneo. Ya seas recién salido de la escuela secundaria, o incluso si no lo eres tanto, hay una mejor manera de hacerlo.
El Camino Tradicional
Piensa en cuando eras más joven, quizás todavía en la escuela secundaria. ¿Recuerdas esas sesiones de orientación profesional en las que el consejero te preguntaba sobre tus intereses y luego sugería carreras correspondientes? "¿Te gustan los animales? ¡Considera convertirte en veterinario!" o "¿Eres bueno dibujando? ¿Qué tal el diseño gráfico?"
Pero aquí está la cosa. Tus intereses no siempre van a coincidir con la demanda en el mercado laboral. Además, lo que disfrutas como pasatiempo no necesariamente se traducirá en algo que disfrutarías como trabajo a tiempo completo.
Un Enfoque Diferente
En lugar de intentar alinear tus intereses con una carrera profesional, deberías estar viendo lo que el mercado laboral realmente necesita. Examina las ofertas de trabajo, indaga en LinkedIn, Indeed y ferias de empleo. Investiga qué trabajos existen, dónde está la alta demanda y qué habilidades están obteniendo los mejores salarios.
Puede que te sorprenda lo que encuentres. Muchas carreras de alta demanda requieren habilidades que se pueden aprender a través de cursos cortos o incluso de estudio autónomo, en lugar de un título de cuatro años.
Elegir entre la Piscina de Opciones
Una vez que tengas una sólida comprensión del mercado laboral, elige las carreras que tienen un fuerte potencial. Luego, equipa a ti mismo con las habilidades necesarias para esos trabajos. Esto podría significar ir a una escuela de oficios, obtener una certificación en línea o adquirir un nuevo conjunto de habilidades en tu propio tiempo.
Ahora, no estoy diciendo que debes elegir una carrera que odies solo porque paga bien. En su lugar, elige algo de las carreras de alta demanda que puedes verte haciendo. Lo más probable es que, una vez que comiences a trabajar y veas los beneficios de tu elección, podrías empezar a gustarte mucho más.
Empieza a Trabajar, Empieza a Ganar
Cuando sigues este método, te estás posicionando en un mercado donde los empleadores están buscándote activamente. Ya te has destacado del grupo que está intentando forzar sus títulos para encajar en el mercado laboral.
Claro, puede haber desafíos en el camino, y no siempre será fácil. Pero recuerda, el camino hacia el éxito rara vez es una línea recta.
Al final, se trata de ser inteligente con tus elecciones, adelantarte al juego y prepararte para el éxito. Si sigues esta estrategia, puedo garantizarte que te encontrarás en un camino profesional prometedor más temprano que tarde.
-William
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